el científico escribe una carta

Querida:
Salvo que algo nos junte
cara a cara otra vez, esto es lo último
que vas a saber de mi.
Este domingo pasé una larga tarde en la
casa de mi amigo, congelados por el mar,
somos hombres de ciencia, ya sabes.
Volví a investigar los campos magnéticos,
me divierte lo atractiva que la indiferencia puede ser,
mi sentido del fracaso...
no es tan importante,
la electricidad significa mucho más para mi,
somos hombres de ciencia, ya sabes.
Está nevando de nuevo, parece que siempre
está nevando, me siento a escribir, todo está muy frío,
hace rato que veo un árbol por la ventana,
cuando escribo me cuesta mirarlo, está tranquilo,
veo por mis gafas los patrones de todo
tan bien definidos.
Por favor mandame mi abrigo tan pronto como puedas.
Creo que nada más, somos hombres de ciencia,
ya sabes.
Todo lo mejor,
todo lo mejor para vos.