Todavía te falta caminar mucho bajo el sol,
prender cada botón de la camisa
que el polvo y el viento se
peguen a tu sudor,
razonar un pensamiento
como Harry Dean Stanton.
Todavía falta para cruzar este desierto,
ignora todo y a todos,
cerca o lejos,
no levantes las manos, los ojos,
quedate callado como estatua de cemento,
como hace Harry Dean Stanton.
Si la obsesión te consume
escapa del mundo
se un mendigo,
un errante
vagabundo,
quedate quieto
sordo
ciego
casi mudo,
escoge el momento adecuado
como Harry Dean Stanton.